La tetona infiel le metió mano al técnico de la tienda

El jardinero le comió el coño a una casada infiel

El jardinero tenía que hacer unos arreglos en la terraza de este chalet y como el marido estaba trabajando le tuvo que atender su mujer, que estaba tomando el sol en la piscina con un bikini muy sexy. A esa viciosa madura le daban lo mismo las obras porque lo único que quería era tener sexo, así que le enseñó las tetas en la hamaca y consiguió ponerle los cuernos a su marido con ese jovencito.

Ama de casa infiel llama a su jefe cuando quiere follar

Esta ama de casa tenía que pasar la tarde del sábado sola porque su marido estaba trabajando fuera, así que llamó a su jefe para que le hiciera un poco de compañía. Sabía que no estaba bien ponerle los cuernos a su esposo, pero ese hombre quería tener sexo con ella y era una buena forma de conseguir un puesto más alto dentro de su empresa.

Tetona madura zampándose una buena butifarra negra

La casada infiel se presentó a la cita sin ropa interior

Empezó a hablar con esta mujer casada en un chat de citas liberales, pero como enseguida le pidió una cita en persona no sabía las intenciones reales que tenía. Al final quedaron cerca de su casa en un parque público, y cuando vio que se había presentado con un vestido corto y sin ropa interior se dio cuenta de que lo único que quería aquella zorra infiel era follar con otro hombre que no fuera su marido.

Madura tetona engaña a su marido con el presidente de la escalera

El nuevo presidente de la escalera quería saber la opinión de todos los vecinos antes de instalar un ascensor, y la vecina tetona del primero le hizo pasar para hablar en el salón. Ni ella ni su marido querían pagar porque no lo necesitaban, y para convencerlo no le importó ponerle los cuernos a su marido y se montó encima de su polla.

El psicólogo trata a su paciente tetona con sexo anal

Esta pelirroja madura estaba pasando una crisis con su marido y necesitaba ayuda profesional, así que decidió acudir a la consulta de un psicólogo para explicarle a alguien sus problemas. Después de varias sesiones el doctor descubrió que esa mujer casada tenía un bloqueo mental, y la mejor terapia que podía utilizar con ella era practicar sexo anal hasta que la tetona viciosa llegara al orgasmo.

El fontanero se vio acosado por una ama de casa tetona

En su trabajo como fontanero había tratado con muchas maduras salidas necesitadas de cariño, pero nunca se había sentido acosado hasta que llegó a la cocina de esta ama de casa. Nada más agacharse para revisar las cañerías esa guarra le puso el culo encima de la cara, y cuando volvió a mirar la tetona viciosa ya se había quitado la ropa para hacerle una mamada a cuatro patas.

Ama de casa enculada a cuatro patas por su entrenador

Esta ama de casa estaba aburrida de pasarse los días haciendo las tareas del hogar mientras su marido salía de fiesta con los compañeros durante sus viajes de trabajo. Por eso contrató a un monitor de aerobic que le daba dos horas de clase a la semana, aunque lo único que quería esa casada infiel era tener una aventura sexual para disfrutar con su polla.

Tetona casada se apunta al gimnasio para follar

Esta cuarentona morena se propuso apuntarse a un gimnasio para perder unos kilos, y el monitor le hizo una tabla de ejercicios para que fuera un par de días por semana. Pero esa guarra infiel sólo piensa en el sexo, y desde que un día echó un polvo con él encima de las máquinas va cada tarde con la esperanza de volver a follar con él.

La viciosa casada necesitaba una buena polla para relajarse

Su marido llevaba varias semanas fuera de casa por trabajo, y esta mujer casada estaba de mal humor porque nunca había estado tanto tiempo sin follar. Estaba tan amargada que se enfadaba con todo el mundo, y la única forma que encontró de poder relajarse de una vez por todas fue coger al jardinero para quitarle los pantalones a la fuerza y cabalgar encima de su polla hasta quedar satisfecha.

La secretaria tetona le pone los cuernos a su marido

La secretaria tetona se tuvo que ir con su jefe a una reunión en el extranjero, pero no quedaban habitaciones individuales y tuvieron que compartir una habitación doble para pasar la noche. Eso de dormir tan cerca de su jefe no lo llevaba bien porque él estaba muy salido, pero en cuanto le tocó sus enormes tetas naturales sabía que no iba a poder evitar ponerle los cuernos a su marido.

Tetona infiel tiene una aventura con un cliente de la inmobiliaria

Las enormes tetas de silicona que le pagó su marido al final resultaron también una buena herramienta en su trabajo, ya que desde que se operó sus comisiones por ventas habían aumentado mucho. Los clientes masculinos de su inmobiliaria querían que fuera ella la comercial, y además ya ha tenido varias aventuras con los clientes para conseguir que le compraran uno de los pisos.