La vieja guarra se metió con dos chicos en el coche para follar
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A esta vieja separada le daba pena que el jardinero estuviera trabajando con ese frío que hacía al aire libre y le invitó a tomar un café caliente dentro de su casa. Aunque esa zorra madura quería algo más que su compañía y le enseñó las tetas en el salón, así que los dos entraron en calor echando un polvo rápido encima del sofá.
Esta vieja rubia cogía todos los días el mismo autobús para ir a trabajar como niñera en una casa de las afueras, por lo que poco a poco fue haciendo amistad con el conductor que lo llevaba. Como la mujer estaba separada y no tenía pareja desde hacía tiempo un día invitó a ese gordo calvo a su casa, y como los dos estaban igual de desesperados acabaron follando nada más entrar por la puerta.
Esta vieja rubia siempre había tenido un complejo muy grande con sus tetas, y ahora que llevaba varios años sin tener pareja decidió por fin operarse para aumentar su talla de pecho. El simple hecho de tener más confianza en sí misma hizo que se volviera más viciosa, y cuando se ligó a su primer amante quiso exhibirse con una buena cubana para estrenar sus nuevas prótesis.
Esta madura rubia estaba muy enfadada porque su marido se había ido a ver el fútbol al bar del hotel y la había dejado sola en el restaurante. Para vengarse de él la zorra se ligó a un camarero calvo que le hizo gracia en la cena y se lo llevó a su habitación para echar un polvo rápido antes de que acabara el partido.
La guarra rubia que tienen en esta oficina por secretaria tiene la costumbre de ponerse escotes muy generosos para enseñar las tetas a todos sus compañeros de trabajo, y el jefe está cansado de que la gente pierda la concentración por esto. Al principio pensó que lo mejor era llamarla al despacho para echarle la bronca, pero cuando vio que no iba a cambiar de actitud le quitó la ropa y se la folló hasta castigarla con una buena corrida en la cara.