La guarra de mi suegra me había cogido manía porque yo era el tío que había desvirgado a su hija, pero en realidad lo que le pasaba es que necesitaba una polla para sentirse llena. Por eso me acerqué a la cocina cuando estábamos a solas para ayudarle a hacer la colada, y ya de paso le abrí las piernas para follármela por detrás hasta que me pidió perdón.
Esta ama de casa no necesitaba el carnet de conducir para el trabajo, pero se aburría haciéndole sólo las tareas del hogar a su marido y se apuntó a la autoescuela para entretenerse. Lo que más disfrutó de las prácticas con el coche fue tener sexo al final de las clases, y es que esa tetona madura se volvía loca cuando se ponían a follar aparcados en una acera de la calle.
El paciente había acudido a su médico de cabecera porque tenía problemas de eyaculación precoz con su novia, y la especialista quería ayudarle a controlar sus orgasmos para alargar sus relaciones sexuales. Empezó a hacerle pajas y mamadas cortas pero intensas obligándole a controlar la corrida, y como prueba final se quitó las bragas para echar un largo polvo y confirmar que había aprendido la lección.
La vieja inquilina llamó a su casero porque se le había estropeado una persiana del comedor, y el hombre acudió por la tarde para ver si la podía arreglar él mismo. Pero esa zorra separada sólo podía mirarle el culo y se estaba poniendo cachonda pensando en su polla, así que le dio las gracias echando un gran polvo en el sofá.
Mi amigo y yo nos fuimos a pasar un fin de semana a la playa para salir con las jovencitas extranjeras que se emborrachan por las noches y quieren una buena polla. Pero lo primero que hicimos al llegar al hotel fue ligar con una increíble madura rubia que estaba sola en la recepción, así que nos fuimos a su habitación y mientras mi amigo hacía fotos yo le reventaba el coño a esa tetona operada.
La vieja se puso a regar las plantas sin darse cuenta de que el agua estaba cayendo a la calle, y cuando vio que había mojado a un chico lo invitó a subir a casa para dejarle una toalla. El chico se quitó la ropa para secarse sin pensar en que la mujer se estaba poniendo cachonda, pero cuando esa guarra empezó a comerle la polla no se quejó porque él también iba muy salido.
La profesora de historia tuvo que castigar a un alumno después de clase porque había copiado en el examen, pero ella lo que necesitaba era una buena polla que le diese una alegría. Por eso la pervertida tetona le ofreció aprobarle la asignatura sin tener que estudiar, y lo único que tenía que hacer su estudiante era reventarle su coño peludo hasta que se corriera de placer.
Cuando el director general se ligó a esa increíble morena que conoció en la cena de empresa no se imaginaba que esa zorra madura lo tenía todo calculado para robarle. Cuando abrió la puerta de su piso el novio de esa mujer lo cogió por detrás y lo ató a una silla, y además de robarle todo lo que tenía esos dos ladrones se pusieron a follar delante de él para humillarlo todavía más.
Después de pelearse con su padre por una tontería su madrastra necesitaba relajarse con una buena masturbación, así que se quitó las bragas y se metió los dedos en su habitación. Cuando vio que el hijo de su novio le estaba espiando detrás de la puerta como un pervertido se enfadó mucho, pero entonces se abrió de piernas y le obligó a comerle el coño con la excusa de que era su merecido castigo.
Cuando su madre le contó que su mejor amiga se había separado del marido hace unos meses y vivía sola en una casa pensó en hacerle una visita para ver cómo estaba. Sobretodo porque esa cuarentona rubia tenía un cuerpo de escándalo que necesitaba sexo todos los días, así que le ofreció su polla por si quería desahogarse con un buen orgasmo.
Se habían comprado una máquina de rayos uva para ponerse morenos durante el invierno, y cuando su suegra llegó a casa lo primero que hizo fue meterse dentro para probarla. A los cinco minutos dejó de funcionar y la mujer no podía salir, así que tuvo que llamarle para desbloquear la puerta y pudo ver el cuerpo desnudo de esa tetona morena, que aprovechó para insinuarse a su yerno y dejarse follar por detrás.
El jefe de la oficina era un hombre maduro felizmente casado desde hace más de veinte años, pero desde que llegó la nueva secretaria sólo piensa en estar con ella. Se ha alquilado un picadero al lado de su trabajo para poder ponerle los cuernos a su esposa en horario laboral, y está totalmente enganchado a los increíbles pezones de esa cuarentona latina.
Su mujer había invitado a una compañera de trabajo a pasar la tarde en su piscina, y cuando la vio aparecer en bikini se quedó enamorado de sus increíbles tetas. Esa zorra morena notó que se le había puesto dura la polla y empezó a provocarlo, así que en cuanto su esposa se estiró a dormir en la toalla los dos entraron en casa y se pusieron a follar.
El sueño de su vida era abrir un bar de copas en el centro para ganarse la vida, y después de muchos años ahorrando esta cuarentona hizo realidad su sueño. Organizó una fiesta de apertura e invitó a todos los vecinos el viernes por la noche, y para finalizar el día la viciosa morena cogió a sus dos camareros e hizo un trío con ellos para agradecerles el esfuerzo.
El entrenador estaba muy enfadado con su equipo de fútbol americano porque estaban perdiendo el partido, y llamó a la presidenta para que le diera una charla en el descanso a su mejor jugador. Esa rubia viciosa sabía que lo mejor para motivar a una hombre era el sexo, así que se sacó las tetas en el vestuario y se folló a la estrella para que ganara el partido.
Esta pelirroja madura se casó por dinero con un rico empresario hace pocos años, pero por suerte para ella murió bastante joven y pudo heredar toda su fortuna. Así que después de ir de luto al funeral de su marido y saludar a su familia la viciosa viuda volvió a casa en su coche y lo celebró echando un polvo con su chófer de toda la vida.
La madre de su novia le pidió que le llevase al centro comercial en coche para hacer las compras de rebajas, y al volver le ayudó a subir las bolsas a su casa. Pero a esa guarra tetona no le importaba que fuera su yerno y le entraron ganas de follar, así que le comió la polla para ponérsela dura y después se la metió hasta el fondo de su experimentado coño.
Esta rubia madura vivía sola porque se había separado de su marido hace pocos meses, y puso un anuncio porque quería alquilar una habitación a algún estudiante para tener compañía. La guarra tetona no necesitaba dinero porque tenía un buen sueldo como ejecutiva, así que llegó a un acuerdo con el joven para ofrecerle una cama sólo a cambio de sexo.
Aunque el chico tenía muchas ganas de follar y ya tenía la polla dura su novia se quedó dormida en la cama, pero entonces apareció su suegra tetona para arreglar el problema. No podía permitir que su yerno se quedara a medias, así que la guarra morena le hizo una mamada con la hija al lado y después se lo folló hasta vaciar su depósito de semen.
Una comercial de la inmobiliaria tenía que venir a tasar la mansión de este calvo millonario, y cuando el hombre vio que era una cuarentona con unas tetas increíbles se volvió loco. Como sabía que a esas zorras solteras les gusta mucho el dinero de su cuenta corriente sólo tuvo que sacarse la polla para conseguir follarse a esa morena interesada.
La nueva jefa de la oficina quería que sus empleados tuvieran confianza en ella, y como aún no se conocían demasiado preparó un divertido juego con antifaces al acabar la jornada. Hizo que todos se pusieran en círculo y se taparan los ojos sin hacer nada, y así la zorra tetona se pudo follar al más joven de todos con el morbo de que los demás se quedaron mirando.
La cuarentona morena del quinto era una adicta al sexo y por eso no quería tener pareja, pero en su escalera no había demasiados hombres solteros que le pudieran echar un polvo. Por eso puso sus ojos en el hijo veinteañero de su vecina, que como tenía las hormonas por las nubes en cuanto le enseñó las tetas en el rellano se lo llevó a su casa para que le comiera el coño.
Desde que llegó a la oficina el nuevo becario está a cargo de la veterana secretaria, así que le tiene que enseñar todos los secretos de su trabajo hasta que se adapte. Lo bueno para la zorra madura es que de esa forma tiene la oportunidad de ligar con jovencitos inocentes, y como está separada puede practicar sexo con ellos sin ningún tipo de remordimientos.
La jefa de compras se llevó a su nuevo empleado a un viaje de trabajo para cerrar un negocio, y como era en el extranjero tuvieron que dormir en un hotel. Cada uno tenía su cama para pasar la noche, pero esa rubia viciosa se acercó a su habitación porque necesitaba que el ejecutivo le demostrara que también podía dejarla satisfecha con su enorme polla.